jueves, 20 de septiembre de 2012

VIAJAR POR CHINA: MINORIAS ETNICAS, TERRAZAS DE ARROZ Y OSOS PANDA (GUANXI)

 GUANGXI: ALREDEDORES DE GUILIN
 


Guilin, Cueva de la Flauta de Junco

 
Guilin: Parque de las siete estrellas




                                                   Terrazas de arroz de Zhuang


Valoración: Escala del (-)1 al 5(+), los tamaños de la ciudad son en relación a la escala de las ciudades chinas


Guangxi (5 puntos) es una provincia del sur de China que limita con Vietnam por el sur. Curiosamente, sus zonas más conocidas y visitadas por los turistas son las del norte de la provincia.

Seguramente por su paisaje e infraestructuras que hacen que moverse sea fácil y sobre todo, divertido y variado.

Además de Guilin (ver otra entrada sobre la ciudad publicada en este blog), hay muchísimas cosas que conocer.

Nosotros, de entre tantas posible visitas, escogimos cuatro.


Dos de ellas podrían juntarse en una: el Parque de las Siete Estrellas (4 puntos) y la Cueva de la Flauta de Junco (3 puntos).

Están próximas entre sí aunque hay que calcular que si se visita una después de la otra hay que invertir un día completo.

La Cueva de la Flauta de Junco debe su nombre a que antiguamente se amontonaban juncos en su entrada. Los cuales,  eran usados para fabricar instrumentos musicales.





En la actualidad es una visita interesante incluso para los que no somos amantes de movernos bajo tierra. Es una cueva muy grande y nada claustrofóbica.
Está iluminada con diferentes colores y se ambienta el paseo con música china.


Un grupo de cantantes ensayando en el Parque de las Siete Estrellas (Guilin, China)

El Parque de las Siete Estrellas está calificado en la Guía Lonely Planet como uno de los más hermosos de China. En mi opinión es una descripción exagerada, lo que no significa que no sea bonito.
 
Pero es que en China hay muchos parques y algunos más impresionantes.
 
Las Siete Estrellas es un parque muy extenso. Su nombre proviene de su forma similar a la constelación de la Osa Mayor.Tiene muchos senderos y zonas de picnic.

La entrada al parque incluye el recorrido por el zoo que hay en su interior. Salvo el Oso Panda, no hay más animales que destacar. No obstante, es un parque animado,  y por su tamaño, no da la impresión de estar abarrotado. Es ideal para sentarse y observar cómo disfrutan las familias de un día de descanso.


La mayor atracción del Zoo
La tercera visita que realizamos fue a la colina de la Trompa de Elefante (2 puntos).

Cualquiera que haya viajado por China ha comprobado que es muy típico que los lugares a visitar lleven nombres curiosos que no siempre parecen corresponder a la realidad. El nombre de esta colina proviene de la similitud de una roca con la cabeza de un elefante hacia abajo, mientras introduce su trompa en el agua para beber.


Guilin (Guangxi-China), parque de la Colina de la trompa de Elefante
 


La trompa del elefante se supone que es la columna que queda a la izquierda del agujero en la roca.

En realidad es un parque urbano, en el centro de Guilin, muy, muy concurrido.


La cuarta visita fue la mejor (5 puntos). Se podría decir que es "obligatorio" ir a Longsheng.

Es una región a unas cuatro horas de Guilin, a la que se llega a través de carreteras estrechas y atestadas de vehículos.

Pero el desplazamiento merece la pena. En Longsheng viven varias minorías étnicas de China: dong, zhuang, yao y miao.

Parte de sus ingresos provienen del turismo y otra parte de la agricultura.

Nosotros estuvimos en un pueblo zhuang. Es una aldea empinada que se recorre a través de un estrechísimo y empinado sendero. Las casas son diferentes a las habituales en Guanxi, más grandes, adornadas y de madera.

Hay muchos puestos atendidos por mujeres zhuang. Su vestimenta es bastante similar a la de cualquier habitante rural de china, y son igual de alegres y parlanchinas.

Aldea zhuang de Guangxi, China

La región de Longsheng está cubierta de terrazas de arroz






El recorrido por el pueblo es a través de senderos empinados

Tuvimos suerte y no llovió ese día

La gente es muy amable y entabla conversación con facilidad, en chino  y por señas pero haciéndose entender.

El paisaje, por atípico en occidente y por la obra de ingeniería agrícola que supone, ya es en sí mismo  una atracción.

Las aldeas que salpican Longsheng probablemente  hayan perdido parte de su entidad propia a cambio de vivir expuestas a los turistas y al comercio que se genera.

No obstante, visitar esta región es una oportunidad de acercarse a una cultura milenaria dentro del babel de lenguas y culturas que configuran la China actual.

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