Orfanato antiguo de Yangzhou |
Mientras escribo en este blog, mi hijo de seis años juega cerca. Volver a ver las fotos de su orfanato, previas a la entrega, cuando él tenía tan sólo dos años, me produce una mezcla de sentimientos que todavía no consigo identificar.
Revivo los nervios de descubrir si nos iban a dejar visitar el orfanato antes de la adopción, sin haber pedido autorización previa.
Cuando nos presentamos en la puerta del orfanato de Yangzhou, tan sólo faltaban tres días para conocerle.
Cuando volvimos dos años después a visitar el orfanato, todos estos niños ya habían sido adoptados |